La neuroestimulación se presenta como una solución para la depresión resistente a la farmacoterapia.

La depresión es un trastorno que afecta entre un 4% y un 8% de la población adolescente y es considerada la primera causa mundial de discapacidad. Se utilizó la I Jornada sobre Neurobiología de la Depresión en Quirón Sagrado Corazón, donde se abordó principalmente la depresión resistente. Entorno a un 20-30% de los pacientes depresivos no responden satisfactoriamente a los diferentes tratamientos, lo que se denomina depresión resistente, siendo más frecuente en mujeres. Hoy en día, hay varias opciones terapéuticas disponibles, como puede ser los abordajes farmacológicos y/o psicoterapéuticos. Cuando estos fallan, se pueden utilizar técnicas de neuroestimulación como por ejemplo la terapia electro-convulsiva (TEC), la estimulación magnética transcraneal, la estimulación del nervio vago y la estimulación cerebral profunda.

El equipo de neurocirugía de Quirón Sagrado Corazón-IENSA ha implantado varios estimuladores vagales y cerebrales profundos para tratar la depresión, la epilepsia, el TOC y los problemas conductuales.

Los resultados obtenidos han sido muy positivos, logrando la mejoría funcional en todos los casos tratados.