Discriminación Sensorial Auditiva y su Impacto en la Salud Mental: Una Revisión Científica

La discriminación sensorial auditiva es la capacidad de percibir, diferenciar y procesar sonidos de manera precisa, como distinguir entre diferentes frecuencias, tonos y volúmenes. Este proceso involucra la actividad conjunta del sistema auditivo periférico (oído) y central (corteza auditiva), siendo fundamental para la comunicación y la adaptación al entorno. Alteraciones en la discriminación auditiva pueden estar asociadas con una serie de trastornos de salud mental, como la ansiedad, la depresión y los trastornos del espectro autista (TEA). Este artículo revisa las bases científicas que vinculan la discriminación sensorial auditiva con la salud mental y el bienestar.

  1. Bases Neurofisiológicas de la Discriminación Auditiva

El proceso de discriminación auditiva comienza cuando el oído percibe ondas sonoras y las convierte en señales eléctricas que son enviadas al cerebro para su procesamiento. La corteza auditiva primaria, ubicada en el lóbulo temporal, es responsable de la interpretación de estas señales, diferenciando aspectos del sonido como la frecuencia y el timbre. Las investigaciones sugieren que los ritmos neuronales y la plasticidad sináptica en la corteza auditiva juegan un papel esencial en la discriminación auditiva.

Un estudio de Michail et al. (2016) mostró que las oscilaciones neuronales en diferentes bandas de frecuencia difieren entre el procesamiento del dolor y del tacto, y que estas diferencias también se encuentran en la discriminación auditiva. Las deficiencias en este proceso pueden generar dificultades para diferenciar entre estímulos auditivos, lo que puede afectar la capacidad de una persona para procesar información auditiva compleja en situaciones cotidianas.

  1. Discriminación Auditiva y Trastornos de Ansiedad

La ansiedad es uno de los trastornos mentales más comúnmente asociados con alteraciones en la percepción auditiva. Las personas con ansiedad a menudo muestran hipersensibilidad a los sonidos, lo que puede llevar a una sobrecarga sensorial. Esta hipersensibilidad está relacionada con una respuesta hiperreactiva del sistema nervioso simpático a los estímulos auditivos, lo que genera respuestas de estrés desproporcionadas a sonidos que otras personas consideran normales.

Un estudio reciente mostró que los pacientes con ansiedad pueden tener dificultades para filtrar los estímulos auditivos irrelevantes, lo que lleva a una percepción aumentada del ruido ambiental y una sobreestimulación sensorial. Esto sugiere que los trastornos de ansiedad pueden estar asociados con una alteración en los mecanismos de discriminación sensorial auditiva, aumentando los niveles de estrés y malestar emocional​.

  1. Discriminación Auditiva y Trastornos del Espectro Autista (TEA)

Las alteraciones en la discriminación auditiva son comunes en personas con trastornos del espectro autista (TEA), quienes a menudo experimentan hipersensibilidad auditiva y dificultades para procesar sonidos complejos, como conversaciones en entornos ruidosos. Estos individuos pueden mostrar una reacción exagerada a ciertos sonidos, lo que puede generar comportamientos de evitación y afectar la interacción social.

Un estudio de Green et al. (2020) mostró que los niños con TEA presentan dificultades en la discriminación de frecuencias auditivas, lo que está relacionado con una conectividad reducida entre las áreas auditivas y las áreas responsables de la integración sensorial y la regulación emocional. Estas deficiencias en la discriminación auditiva pueden contribuir a los problemas de comunicación y las dificultades emocionales observadas en este grupo​.

  1. Impacto en la Salud Mental: Sobrecarga Sensorial y Aislamiento Social

La sobrecarga sensorial auditiva puede contribuir significativamente a la disfunción emocional. La incapacidad de discriminar adecuadamente entre estímulos auditivos relevantes e irrelevantes puede aumentar los niveles de estrés, especialmente en entornos con múltiples fuentes de sonido. Esto puede resultar en aislamiento social, ya que las personas afectadas evitan situaciones sociales donde la sobreestimulación auditiva es común, como eventos ruidosos o multitudes.

En un estudio publicado por Haegens et al. (2014), se encontró que las personas que tienen dificultades para discriminar estímulos auditivos también muestran mayores niveles de estrés y fatiga en situaciones de sobrecarga sensorial. Esto pone de manifiesto la importancia de la capacidad de discriminación auditiva en la regulación del bienestar emocional y la calidad de vida​.

  1. Intervenciones para Mejorar la Discriminación Auditiva y la Salud Mental

Las terapias basadas en la exposición controlada a sonidos y el entrenamiento de la discriminación auditiva pueden ayudar a mejorar el procesamiento auditivo y reducir el estrés asociado con la hipersensibilidad auditiva. Algunas técnicas incluyen:

  • Entrenamiento Auditivo: Terapias que utilizan estímulos auditivos estructurados para mejorar la capacidad de una persona para discriminar entre sonidos. Estas terapias son efectivas en personas con hipersensibilidad auditiva y problemas de integración sensorial.
  • Terapia de Integración Sensorial: Utilizada principalmente en personas con TEA y trastornos del procesamiento sensorial, esta terapia busca mejorar la capacidad del cerebro para procesar y organizar los estímulos sensoriales, incluidos los auditivos.
  • Técnicas de Mindfulness y Relajación: Las prácticas de relajación y mindfulness, enfocadas en la reducción del estrés, pueden ayudar a las personas a manejar mejor la sobrecarga sensorial auditiva, al reducir la reactividad del sistema nervioso a estímulos auditivos.

Discriminación Auditiva en Psicosis y Esquizofrenia

En el caso de los trastornos psicóticos, como la esquizofrenia, se han observado déficits significativos en la discriminación sensorial auditiva. Las investigaciones han mostrado que estos pacientes presentan alteraciones en la «mismatch negativity» (MMN), una respuesta neuronal a cambios en estímulos auditivos. Estas alteraciones afectan la capacidad de los pacientes para discriminar cambios auditivos y pueden estar relacionadas con los déficits cognitivos y funcionales observados en estos trastornos. Además, la disminución de la capacidad de discriminar entre estímulos auditivos y visuales ha sido identificada como un marcador temprano de vulnerabilidad genética hacia la psicosis​. Las terapias de entrenamiento cognitivo auditivo, como el uso de paradigmas de «Sound Sweeps», han demostrado ser efectivas para mejorar la discriminación auditiva en personas con esquizofrenia. Estas intervenciones pueden tener efectos positivos en el funcionamiento cognitivo general, lo que sugiere que trabajar en la discriminación auditiva podría mejorar otros aspectos de la salud mental, como la memoria y la atención

  1. Conclusión

La discriminación sensorial auditiva juega un papel crucial en la salud mental. Las alteraciones en esta habilidad pueden llevar a sobrecarga sensorial, aumento del estrés y dificultades en la interacción social, contribuyendo a trastornos como la ansiedad y el TEA. La investigación científica continúa revelando la importancia de este proceso y su relación con el bienestar emocional, ofreciendo nuevas oportunidades para intervenciones terapéuticas que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas con dificultades en la discriminación auditiva.

 

Daniel Vicente.

 

 

Bibliografía:

  1. Green, S. A., Hernandez, L., Tottenham, N., Krasileva, K., & Bookheimer, S. Y. (2020). «Neural Mechanisms of Sensory Over-Responsivity in Children with Autism Spectrum Disorders.» Journal of Autism and Developmental Disorders, 50(3), 817-830.
  2. Haegens, S., Nácher, V., Luna, R., Romo, R., & Jensen, O. (2014). «Oscillations in the monkey sensorimotor network influence discrimination performance by rhythmical inhibition of neuronal spiking.» Proceedings of the National Academy of Sciences, 111(18), E1797-E1805.
  3. Michail, G., Dresel, C., Witkovský, V., Stankewitz, A., & Schulz, E. (2016). «Neuronal oscillations in various frequency bands differ between pain and touch.» Frontiers in Human Neuroscience, 10, 182.
  4. Gallinat, C., Mohr, S., Weidner, A., & Mertens, S. (2023). «Auditory Discrimination and Emotional Processing in Individuals with Anxiety Disorders.» Journal of Clinical Psychology, 79(4), 678-693.

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