Fitoterapia: riesgos y ventajas de la venta libre

Las plantas tienen una acción global sobre el organismo a diferencia de los medicamentos convencionales que se utilizan para un síntoma específico, sin embargo, las plantas medicinales, gracias a sus múltiples propiedades, pueden actuar sobre diferentes órganos al mismo tiempo. La evidencia científica que respalda la eficacia de algunas plantas medicinales es limitada en comparación con los medicamentos farmacéuticos tradicionales y esto puede generar algunas dudas sobre su efectividad para algunos profesionales aunque ello no significa que no sea eficaz sino que no se ha habido tantos estudios en comparación con los medicamentos.

Hay que tener en cuenta que la composición química de las plantas medicinales puede variar según factores como la región de crecimiento, el clima y la temporada de cosecha y por ello no todos los productos son de la misma calidad. Es importante, a la hora de comprar productos a base de plantas, comentar en la farmacia los fármacos que se toman habitualmente ya que algunas plantas medicinales pueden interactuar con otros medicamentos que el paciente esté tomando.

En España la producción y venta de productos fitoterapéuticos no está regulada. Por tanto, la venta de dichos productos puede realizarse en farmacias, herboristerías o supermercados. Esto genera problemas de calidad y seguridad, ya que la dosis, los ingredientes y la eficacia pueden verse afectados. En comparación con las medicinas tradicionales, determinar la dosis adecuada de una planta puede resultar complicado debido a la falta de directrices claras y estandarizadas. Muchos profesionales de la salud no reciben la formación adecuada en fitoterapia lo que limita su capacidad para identificar efectos secundarios o interacciones provocando inseguridad en su uso y eficacia. Sin embargo, el hecho es que se han realizado suficientes investigaciones científicas en bastantes plantas para demostrar su eficacia clínica.

La distribución libre de productos de fitoterapia en las oficinas de farmacia tiene muchos beneficios tanto para los consumidores como para el sistema sanitario. La venta libre de plantas permite a las personas asumir un papel activo en el autocuidado y el bienestar. Se pueden utilizar para aliviar síntomas menores sin necesidad de consultar al médico. Al dar a las personas la opción de autotratarse problemas de salud menores, se reduce la carga sobre el sistema sanitario, permitiendo a los profesionales sanitarios centrarse en casos más graves y complejos. Las farmacias cuentan con profesionales capacitados para brindar orientación y asesoramiento sobre el uso adecuado de productos fitoterápicos. Además, en muchos casos, los productos fitoterapéuticos pueden complementar los tratamientos médicos tradicionales y ayudar a mejorar la calidad de vida del paciente o reducir/aliviar los síntomas secundarios de su enfermedad.

Para algunas personas, la fitoterapia ofrece una alternativa a las medicinas tradicionales porque prefieren una alternativa más natural y menos agresiva para el organismo ya que las plantas, en general, tienen menos efectos secundarios en comparación con fármacos.

Debemos buscar consejo e información del profesional que nos atiende en la farmacia, porque en muchos casos es quien mejor puede orientarnos. Es imprescindible educar e informar a los profesionales sanitarios y a la población en general sobre el uso de las plantas medicinales y sus productos, dónde y a quien recurrir en caso de consultas sobre fitoterapia y dónde adquirir productos de forma segura.

Sara Anés Berges.

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